domingo, 31 de julio de 2011

Crónica del Primer Curso de Verano (parte 1)

Clases de Introducción a la Psicología
de los Sistemas
con ANGÉLICA OLVERA


¿Cómo puede un psicólogo ayudar a otras personas sin haber resuelto primero sus principales problemas?

Este es el cuestionamiento esencial que el programa de estudios nos plantea a los alumnos que comenzamos a estudiar la Licenciatura en Psicología de los Sistemas.

Durante la primera semana, la Lic. Angélica Olvera, que fue quien concibió y diseñó esta carrera, nos introdujo en el enfoque sistémico de Bert Hellinger para que comenzáramos a investigarnos a nosotros mismos.

Primero a nivel teórico y luego en la práctica, ella trabajó con cada uno para ayudarnos a desarrollar la habilidad de mirar sistémicamente los fenómenos y obtener un diagnóstico inicial acerca de nuestros respectivos sistemas familiares.

La mirada sistémica busca comprender qué es lo que ocurre en un grupo humano para que se requieran ciertos movimientos. Por ejemplo, después de la segunda Guerra Mundial, la psicología buscó modificar la conducta para que las personas pudieran actuar de manera funcional en los trabajos de reconstrucción.

Posteriormente, una vez que estas necesidades quedaron resueltas, la psicología ya pudo mirar más allá de la conducta y gracias a las investigaciones de Piaget sobre el aprendizaje y los procesos cognitivos, aparecieron la corriente humanista y la transpersonal, más interesadas en la consciencia que en la conducta.

El enfoque sistémico de Bert Hellinger responde a una nueva necesidad, la de integrar los conceptos del amor y del espíritu, lo cual representa el punto de vista más actual. El supuesto principal de esta filosofía de vida es que todos actuamos por amor.

Si este amor se manifiesta de forma adecuada, siguiendo un orden, nos conduce a la felicidad. Si no es así, se convierte en un amor ciego que busca completar, compensar o expiar, ocasionando un desorden sistémico que resulta problemático para todos los miembros de la familia, que repercute en los demás sistemas que integran la sociedad.

Por ejemplo, en ocasiones el niño se identifica con algún miembro de la familia que fue excluido para tratar de integrarlo o intenta cubrir alguna necesidad que percibe en cualquiera de sus padres, ocupando un lugar que no le corresponde o cargándose inconscientemente con lastres emocionales que no le pertenecen.

El mero hecho de reconocer esto y soltarlo resulta sanador, aunque en la mayoría de los casos hay que realizar trabajos terapéuticos para encontrar un camino de solución y para ello se llevan a cabo las constelaciones familiares o los movimientos sistémicos, que son terapias grupales.

El primer paso siempre comienza con una revisión de la relación que tenemos con nuestra madre y nuestro padre biológicos, incluso si no llegamos a conocerlos.

A través de las relaciones que entablamos con ellos, establecemos nuestra relación con lo masculino y lo femenino, y vivimos la paz o la guerra en nuestro interior, antes de proyectarla hacia el exterior.

Es por ello que durante este primer verano, los estudiantes de psicología de los sistemas nos enfocamos esencialmente en lo que nos ocurrió entre los 0 y los 7 años de edad ya que, según la teoría de Hellinger, durante este periodo llevamos a cabo nuestra propia interpretación de las necesidades del sistema y decidimos, por un amor ciego, qué función vamos a jugar en él.

Utilizando un material pedagógico (un grupo de muñecos de ciertos colores que se sitúan espacialmente) cada uno realizamos un diagnóstico de nuestras implicaciones sistémicas y encontramos una frase que nos dijimos a nosotros mismos en la infancia según nuestra interpretación relativa. Varios de nosotros tuvimos la oportunidad de realizar movimientos sistémicos tras este primar análisis.

De esta forma tuvimos la oportunidad de sumergirnos por completo y desde el primer momento, en la práctica de la teoría sistémica hellingeriana que vamos a aprender a fondo durante el resto de la carrera.

También hicimos un ejercicio muy útil e interesante para ubicar nuestro momento vital según las distintas fases en que la neuropsicobiología sitúa a cada edad, según las investigaciones de la Lic. Angélica Olvera.

domingo, 17 de julio de 2011

COMIENZA EL CUARTO VERANO DE PSICOLOGÍA DE LOS SISTEMAS

Este sábado 16 de julio del 2011 ha dado comienzo el cuarto verano consecutivo de la licenciatura en PSICOLOGÍA DE LOS SISTEMAS en la Universidad Multucultural UDEC.

La primera generación va a concluir sus estudios durante este ciclo. Simultáneamente la segunda y la tercera generaciones continúan con su formación, mientras que un cuarto grupo está iniciando ahora.

Verano a verano esta licenciatura se va consolidando como una opción sólida, atractiva y muy conveniente, no sólo para los mexicanos, sino para buena parte de los alumnos que vienen desde España y Sudamérica.

Se trata de la primera carrera de psicología del mundo diseñada con el enfoque sistémico de Bert Hellinger, que integra al campo de la psicología contemporánea sus descubrimientos y revolucionarias teorías sobre los órdenes no conscientes que imperan en las familias, las empresas y los grupos sociales.

El rector de la universidad, el Ing. Alfonso Malpica inauguró oficialmente el nuevo ciclo formativo de verano felicitando a todos los alumnos por su esfuerzo y continuidad. Representantes del profesorado y de los alumnos también hicieron uso de la palabra para expresar su optimismo, gratitud y compromiso.

La Lic. Angélica Olvera, a quien se debe la visionaria idea de esta innovadora carrera, se dirigió a los estudiantes de las cuatro generaciones presentes que tomaron la decisión de formarse para servir a otros y les habló de 3 factores que van a asegurar su éxito:

  1. Poder - para situarse con humildad en el lugar que a cada quien le corresponde a fin de ponerse al servicio de la vida.
  2. Energía - para avanzar y no dejarnos tentar por los desvíos que nos sacan de nuestro lugar de poder.
  3. Resistencia - para resituarnos constantemente en el lugar que nos corresponde en la vida y continuar avanzando.

También habló acerca de 3 obstáculos que frenan el éxito cuando las metas comienzan a materializarse:

  1. Autocomplacencia - Creer que con lo que tenemos ya es suficiente y no buscar más.
  2. Rebeldía - Romper las reglas establecidas ocasionando enfrentamientos innecesarios en vez de abrir nuevos espacios.
  3. Arrogancia - Que se nos olvide que todo lo que tenemos llega a través de nosotros para los demás.

Dijo que recordar esto nos mantendrá en la actitud de humildad que se requiere para respetar los órdenes y los espacios, conquistando la permanencia. Después explicó con detalle todas las ventajas y oportunidades que están obteniendo todos los estudiantes de la licenciatura en Psicología de los Sistemas. (Puedes descargar aquí su presentación en Power Point o en PDF.)