martes, 16 de agosto de 2011

Crónica del Primer Curso de Verano (parte 9)

Clases de Pensamiento y Lenguaje
con MARIANELA VALLEJO

¿Cómo se pueden encontrar los antecedentes
de la posicología de los sistemas en el psicoanálisis
?

Con la doctora Marianela Vallejo experimentamos una síntesis elegante entre teoría y práctica. Comenzamos diferenciando el lenguaje consciente, que es razional, lógico, preciso y producto de un proceso secundario; mientras que el lenguaje inconsciente es un proceso primario, trasngenreacional y más fuerte que lo consciente.

Para demosrarnos que el lenguaje construye y refleja nuestro nivel de evolución personal, primero nos hizo ver que nuestra percepción está guiada por aquello que buscamos. Nos puso un ejercicio muy simple y efectivo: buscar cuántas cosas rojas había en el salón, después nos hizo cerrar los ojos y nos preguntó cuántas cosas verdes vimos... Sencillo e impresionante.

Nos habló de los tres tipos de complejo de edipo: el Keniano que surge a los 6 meses; el Bereinsteniano al año y el Freudiano que es más tardío; y de la forma en que vivimos cada etapa como niños, lo cual condiciona nuestra relación con los padres.


Nos habló de las teorías de la socialización de las pulsiones, que asegura que si no puedes expresar tu pulsión básica en tu trabajo u ocupación, lo más seguro es que enfermes. Y acerca de la teoría del pecho bueno y pecho malo, que nos hace polarizarnos en función de lo bueno o lo malo que hemos percibido en nuestra madre. Después hicimos un ejercicio para comprender que ambas cosas son caras de la misma relación para poder reconciliarnos profundamente con nuestra madre.

También nos enseñó la relación avuncular, que es la presencia en el incosnciente de la familia de origen o de un miembro prominente de ésta que se mete en la relación de pareja e invalida a uno de los cónyuges, según el caso. También en este caso hicimos un ejercicio colectivo muy revelador...


En varias ocasiones se refirió a las relaciones de pareja, por ejemplo, si uno busca un amante, está buscando sólo "el pecho bueno" de la madre; si uno ha madurado y busca "los dos pechos", entonces construye una relación sólida que incluye el amor genital, la cotidianeidad y un proyecto de vida compartido (hijos o un proyecto común).

También nos habló del inconsciente de la pareja, que se manifiesta en tres etapas distintas en relación al hijo:

La relación de inclusión (con la madre): determina el lenguaje continente o no y el poder escoger una pareja inclusiva en la adultez.

La relación de exclusión (cuando los padres nos sacan de su dormitorio): determina la capacidad de fidelidad que tendremos en el futuro.

La relación de pertenencia (de los padres a una colectividad mayor): determina nuestra capacidad de incluirnos en la sociedad.


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